LA EMPRESA EDITÓ UN SELLO CELEBRANDO EL CUARTO DE SIGLO DE SU FUNDACIÓN
En el año 2008, coincidiendo con el veinticinco aniversario, Funeraria Gijonesa editó un sello alusivo a esta celebración en el que aparece la fachada principal del Tanatorio de Cabueñes. Una forma más de recordar el trabajo realizado a lo largo de estos años en los que la empresa ha cumplido y sigue cumpliendo una importante labor social, un fin público al servicio de la población que continúa en constante renovación.
En 1983 abrió las puertas este emblemática empresa fruto de la fusión de cinco familias dedicadas a los servicios fúnebres, algunas de ellas con una gran tradición que se remonta al año 1874. Las cinco funerarias eran Funeraria Feliciano Rodríguez, Funeraria Palacio, Propicia, Santa Lucía y Gran Funeraria. La unión de todas ellas dio lugar a una gran familia conocida hoy como Funeraria Gijonesa.
Se absorbió al personal de las cinco empresas, se fijó la sede social en la calle Los Moros y se alquiló una nave para todo el material y los vehículos. Al frente de todo ello ejercía la presidencia de la empresa Agustín Palacio que hasta ese momento regentaba Funeraria Palacio y Emilio Quince Molina hacía las funciones de vicepresidente.
Uno de los grandes hitos que marcarían la trayectoria de esta empresa tuvo lugar en 1993 con la apertura del Tanatorio de Cabueñes. Así lo recuerda el actual presidente de Funeraria Gijonesa, Florentino Fano Rodríguez. ” Esta importante obra supuso todo un cambio en la ciudad. Fue sin duda una de las obras más relevantes llevadas a cabo por la empresa y que conllevó también un cambio en las tradiciones funerarias”.